jueves, 26 de julio de 2012

Viaje a tu interior.

Hay veces que sientes que a tu vida le falta ese ápice de riesgo, esa locura que te hacia sentir vivo, los años pasan y sientes que la muerte esta cerca. En ese momento te das cuenta de que tu periplo no esta siendo como quieres, que te falta ese subidon de adrenalina que te hace estar vivo. Ya no había esa emoción diaria que te hiciera sentir que todavía estabas aquí. Pero por casualidades de la vida un día sin querer escuchas una conversación en un bar, en la calle o en la radio, y te das cuenta que te esta esperando esa posibilidad para soñar, para vivir, para amar, mas allá de lo que te hubieras imaginado.Sueñas con viajar con tu vieja custom, si, esa que esta aparcada en la vieja casa de tu abuela, y que perteneció a aquel hombre canoso, que ya no recuerdas ni su nombre, te envuelves en un mundo nuevo, y te encaminas tranquilamente a la acción ridícula de hacer lo que tienes que hacer; arreglarla.Que aquella noche a las de 2 de la madrugada cuando piensas que nadie duerme y gritas ¡EUREKA!. Parece lógico pensar que el trabajo de meses se ha visto culminado en una abrir y cerrar de ojos, y te dispones sin pensar en montar esa vieja burra
que te llevara a cumplir ese sueño que tienes: Recorrer el mundo.Empiezas a soñar con mapas, patrocinadores, recambios y mas cosas que te hacen dormir con un sueño que se torna imposible por la magnitud de la cobertura que deseas realizar, y cuando pasan los años, has vivido tus mejores años realizando sueños que jamás realizaras, pero te sientes afortunado de poder decir que luchaste por ello. En tu lecho de muerte cuando los años ya no tengan importancia, donde estés en paz hasta con el mismo diablo: sonrieras. Por que hiciste una labor a la humanidad, abriste rutas que se pensaban que no existían y serás uno de los conquistadores del nuevo mundo, conquistaste tu alma, la pasión que viviste, esa sensación incontrolable de hacer leyenda, de ser recordado por los soñadores de antaño.