domingo, 16 de agosto de 2015

Sensaciones







La llave temblaba en la puerta, con un simple toque de muñeca entramos. La habitación estaba en penumbra, no se distinguía la luz de la calle. La abrumadora verdad me hizo sentir aterrado. Las paredes estaban desgastadas por el tiempo, todo era conocido y extrañó, con la más absoluta desesperacion grite, pero nadie me escuchaba, era silencioso a la par de angustioso. Nunca había sentido la mezcla ahogada de nostalgia y tristeza. 

Paseaba por las habitaciones, resbalaban sensaciones y sollozos por las múltiples e incontestables preguntas sin respuesta que surcaban en el puerto de mi memoria. En los cajones se había detenido el tiempo, estaba quieto, como si la vida no hubiera cambiado. Las palomas salían del patio, espiándo los movimientos de ese lugar abandonado. La única presencia de vida eran las viejas y quemadas fotos de momentos frugales que se sentían de otro tiempo. El tabaco de liar se difuminaba con un porron de vino ''clarete'', los descoloridos lugares de la casa, se entremezclaban con recuerdos enmascarados de amor.

Unos huevos con salchichas y patatas redondas, ensalada rendida o gazpacho sin batir podrían ser la cena de ayer o la de hace diez años. El pasado se juntaba con el presente, quería salir, me dejaban sin respiración, las paredes me oprimían, simplemente me apesadumbraba. En un rincón estaba un espejo redondo pequeño y deteriorado, reflejaba una cara que no conocía, pude discernir con elocuencia que mi alma estaba rota por el dolor y reflejaba distorsionado mi sufrimiento. Los plomos en el alféizar de la ventana recordaban la primera caña de pescar, las meriendas al lado de un salto de agua. Los cangrejos pululando por las cangrejeras, el olor impertérrito de las bogas en la red. Los colores verdosos del río, quedaron en el mar de mis recuerdos como la salada sensación que quedaba al pasear por la marisma.

La despedida fue agridulce, la vida sin preguntarme puso las cosas en su sitio. La balanza invisible que mueve los hilos cambio sin avisar el equilibrio de mi universo, me acercó sin saberlo a un estado de conciencia y me descubrió un mundo de sensaciones.


En memoria de mi tío:

SENSACIONES.